Las mejores cascadas de México Pt. 2
Las mejores cascadas de México Pt. 2
Bienvenidos de nuevo a nuestra emocionante serie sobre las maravillas naturales de México. Después del éxito de nuestra primera entrega, nos complace presentarles la segunda parte de nuestra exploración: «Las mejores cascadas de México Pt. 2».
En esta entrega, nos adentraremos en rincones menos conocidos pero igualmente impresionantes de este país lleno de belleza natural y cascadas majestuosas. Prepárense para dejarse cautivar por la majestuosidad y la serenidad de estos impresionantes espectáculos naturales.
¡Descubran cinco destinos imperdibles que harán que su corazón bombee con emoción!
1. Cascada Cola de Caballo, Nuevo León
En el corazón de la Sierra Madre Oriental, cerca de Monterrey, se encuentra la espectacular Cascada Cola de Caballo. Conocida por su forma única que se asemeja a la cola de un caballo, esta cascada ofrece impresionantes vistas y la oportunidad de explorar los senderos naturales que la rodean.
Se encuentra ubicada en el Parque Nacional Cumbres de Monterrey, a aproximadamente 36 kilómetros al sureste de la ciudad de Monterrey, en el corazón de la Sierra Madre Oriental.
Esta espectacular cascada debe su nombre a la forma peculiar de su caída de agua, que se asemeja a la cola de un caballo extendida. Con una altura de aproximadamente 25 metros, la Cascada Cola de Caballo crea un impresionante espectáculo visual mientras el agua se precipita desde lo alto hacia una piscina natural en la base.
El área que rodea la cascada está rodeada de exuberante vegetación y ofrece una serie de senderos naturales que permiten a los visitantes explorar y disfrutar de la belleza escénica de la región. Los senderos serpentean a través de bosques de pinos y encinos, ofreciendo vistas panorámicas de la cascada y del paisaje montañoso circundante.
2. Cascada de Basaseachi, Chihuahua
La Cascada de Basaseachi es una de las cascadas más impresionantes de México y se encuentra en el estado de Chihuahua, específicamente en el municipio de Ocampo, en la Sierra Tarahumara. Esta majestuosa cascada se sitúa en el Parque Nacional Basaseachi, que abarca una extensa área protegida de bosque de pino-encino y cañones profundos.
Su agua proviene del Río Basaseachi, que fluye a través de un espectacular cañón antes de caer en una piscina natural en la base de la cascada.
El entorno natural que rodea la Cascada de Basaseachi es verdaderamente espectacular, con acantilados rocosos, vegetación exuberante y una variedad de fauna silvestre. El parque nacional es un destino popular para los amantes de la naturaleza y ofrece una serie de senderos para practicar senderismo y observar la flora y fauna locales.
Los visitantes pueden disfrutar de impresionantes vistas de la cascada desde varios miradores ubicados en el parque, así como acceder a la base de la cascada a través de senderos que descienden por el cañón. Además de admirar la cascada, los visitantes pueden acampar en el parque y disfrutar de actividades como la observación de aves, el rappel y la fotografía de paisajes.
3. Cascada de Yelapa, Jalisco
La Cascada de Yelapa es una hermosa cascada situada en el pueblo costero de Yelapa, en la costa sur de la Bahía de Banderas, cerca de Puerto Vallarta, en el estado de Jalisco, México. Esta cascada es una de las atracciones naturales más impresionantes de la región y ofrece a los visitantes la oportunidad de disfrutar de un entorno tropical exuberante y una experiencia única en la naturaleza.
La Cascada de Yelapa se encuentra en un entorno selvático y se precipita desde lo alto de la montaña hacia una piscina natural en la base. Con una altura de aproximadamente 20 metros, la cascada ofrece un espectáculo impresionante mientras el agua cae en cascada sobre las rocas y forma una poza profunda y refrescante.
Para llegar a la Cascada de Yelapa, los visitantes pueden tomar una caminata escénica de aproximadamente 30 minutos desde el pueblo de Yelapa. Durante el camino, los excursionistas pueden disfrutar de vistas panorámicas de la selva circundante y escuchar el sonido del agua que se precipita en la distancia.
4. Cascada El Salto, Jalisco
La Cascada El Salto es una impresionante cascada ubicada en el municipio de Cabo Corrientes, en el estado de Jalisco, México. Esta cascada se encuentra en un entorno natural excepcional, en medio de exuberante vegetación y paisajes montañosos que forman parte de la Sierra Madre Occidental.
La Cascada El Salto se caracteriza por su caída de agua desde lo alto de un acantilado rocoso, creando una vista espectacular y una piscina natural en la base que invita a los visitantes a refrescarse en sus aguas cristalinas. La altura de la cascada varía según la temporada y las condiciones climáticas, pero alcanza aproximadamente unos 30 metros en su punto más alto.
Para llegar a la Cascada El Salto, los visitantes deben recorrer un sendero natural que serpentea a través de la selva y proporciona vistas panorámicas del entorno circundante. Durante la caminata, es posible observar una gran variedad de flora y fauna local, lo que hace que la experiencia sea aún más enriquecedora y emocionante.
5. Cascadas de Minas Viejas, San Luis Potosí
Las Cascadas de Minas Viejas son un conjunto de cascadas impresionantes ubicadas en el estado de San Luis Potosí, en México. Se encuentran en la región conocida como la Huasteca Potosina, caracterizada por su exuberante vegetación, ríos cristalinos y formaciones rocosas únicas. Estas cascadas son uno de los destinos más populares de la Huasteca Potosina debido a su belleza natural y su fácil acceso desde las ciudades cercanas.
Las Cascadas de Minas Viejas constan de varias caídas de agua que se precipitan desde alturas variables, formando piscinas naturales en la base que son perfectas para nadar y refrescarse. La cascada principal tiene una altura aproximada de 50 metros y crea un espectáculo impresionante mientras el agua se precipita sobre las rocas y crea una cortina de gotas brillantes.
Para llegar a las Cascadas de Minas Viejas, los visitantes deben tomar un camino escénico desde la localidad de El Naranjo, que incluye tramos de carretera pavimentada y caminos de terracería. Una vez en el área de las cascadas, hay un área de estacionamiento y un sendero corto que conduce a las diferentes caídas de agua.
Además de disfrutar de las cascadas y nadar en sus piscinas naturales, los visitantes pueden participar en actividades como el rappel, el senderismo y la observación de aves en los alrededores.
